Lunes 14 de Julio de 2025
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Adoptá un abuelo: el nieto que creó una App revolucionaria, renunció al trabajo en una megaempresa y se volvió CEO de las arrugas

  • Alberto Cabanes visitaba a su "nono" en una residencia geriátrica y un fuerte hecho le cambió el rumbo.
  • Cómo dejó su trabajo en una gran empresa para perseguir su sueño emprendedor.

Bernardo vivía en una residencia geriátrica de Ciudad Real, en Castilla-La Mancha, no tenía hijos y soñaba con algo imposible, lo que tenía su compañero de techo, Clemente: un nieto.

Alberto Cabanes, el nieto en cuestión, entonces veintitantos y graduado en Administración de empresas, entendió en cada visita a su nono que también podía cambiar los días de Bernardo Cea y lo adoptó simbólicamente. No imaginaba que ese vínculo dispararía un nicho emprendedor, ni que luego abandonaría una gran empresa para lanzar la App "Adopta un abuelo".

A los 37 años, el español rebobina toda esa "película" ahora que ni el abuelo de sangre ni el postizo viven y se le quiebra la voz a 10 mil kilómetros. Ya con un Máster en Auditoría Contable, es líder de la ONG que advierte que 3 millones de mayores en España viven solos, le dio trabajo a 15 personas y jura que son más de 20 mil los nietos voluntarios en su país.

Cualquiera dentro de esas fronteras puede destinar poco más de una hora semanal a encontrar un "abuelo del corazón", jugar dominó, llevarlo a pasear, enseñarle a usar el celular, invitarlo a almorzar, celebrar su cumpleaños e incluso planificar un viaje juntos.

La aventura de este CEO militante de la "empatía intergeneracional" y la sabiduría ligada a las arrugas no habría existido, en principio, de no haberse criado con los abrazos de Clemente, ese jubilado bancario con el que eran "carne y uña".

Don Clemen, el abuelo materno que lo alimentaba "a patatas en caldillo", quien además lo retiraba del colegio y lo llevaba a tomar café a El Torreón de Ciudad Real, fue imprimiendo esa huella que sólo dejan los padres de nuestros padres. "Los valores que marcaron su vida me fueron transmitidos desde el ejemplo. Humildad, sencillez y generosidad", se suelta Cabanes.

"Bernardo, de Torrenueva, Ciudad Real, apenas tenía estudios, había sido carpintero y obligado a dejar el colegio para ayudar a sus padres. Ambos, él y mi abuelo, habían sido niños de la posguerra española, de un área rural y de una España pobre. Tuvieron vidas duras, austeras", narra el que pesar de sus cuatro continentes visitados entiende que "las sociedades más avanzadas no son las que tienen más tecnología sino las que cuidan a sus colectivos más vulnerables".

Alberto Cabanes, emprendedor sub 40.Alberto Cabanes, emprendedor sub 40.

Puede parecer una historia trillada de joven exitoso que desde el garage de su casa termina en empresa unicornio "solidaria", pero Cabanes también tuvo su etapa formativa, con el error como "maestro" y con una caída.

Cuando todo parecía arrancar románticamente, tuvo que vender su auto, su Ipad, dejar de alquilar un piso en el centro de Madrid y peregrinar durante 11 meses en departamentos de amigos.

"Fue duro, no había forma de financiar. El emprendedor que te diga que no pensó en abandonar en algún momento, miente".

La montaña rusa de todo emprendedor

Ramón llegó a los 90 y le cumplieron el sueño de ser otra vez beisbolista. Toñi sopló 95 velitas y pidió ir por primera vez a un recital de Maluma. Crescencio tiene 96 y pudo volver a pintar con crayones en compañía una flamante "nieta". Filomena encontró quien la pasee en silla de ruedas mientras intercambian "chismecillos"...

Eric y Raquel, una de las miles de duplas de nietos y abuelos del corazón. (Gentileza Cabanes).Eric y Raquel, una de las miles de duplas de nietos y abuelos del corazón. (Gentileza Cabanes).

Los videos lacrimógenos, muchos auspiciados por empresas que colaboran, inundan las redes. La premisa: la amistad no tiene edad.

En videos promocionales lo resume Brenda, una española que atraviesa la tercera edad: "Es la sensación de que le importás a alguien. La presencia de una mente joven hace mucho bien".

La Navidad de 2013 Alberto entendió que caminar por los pasillos de la residencia geriátrica en la que vivía su abuelo significaba "ser un imán". Todos querían conversar con él, rodearse de juventud. ¿Y si conectamos personas mayores con jóvenes?, pensó.

El método inicial para lanzarse a la pileta "con agua" en 2014 fue el leído en el libro Lean Startup, del estadounidense Eric Ries."Hipótesis/Experimento/ Resultado": "En mi caso mi hipótesis fue 'puede haber otros jóvenes como yo que quieran acompañar abuelos'. Para validarlo usé una Landing Page, una página sencilla que invitaba con el 'hazte voluntario'. El resultado fue que en 24 horas se habían registrado más de 100. Eso dio la pauta de que podíamos seguir adelante".

Este "CEO" que recibió la distinción European Youth Awards en la categoría activismo social no conoce la Argentina, pero ya sueña con un viaje en el que poder accionar para generar "una sucursal" porteña de Adoptá un abuelo. Ya hizo pruebas piloto, por ejemplo, en los Estados Unidos.

El carpintero jubilado que inspiró a Alberto Cabanes, Bernardo, el primer "adoptado" de la ONG. (Foto gentileza Adopta un Abuelo).El carpintero jubilado que inspiró a Alberto Cabanes, Bernardo, el primer "adoptado" de la ONG. (Foto gentileza Adopta un Abuelo).

La actividad se da exclusivamente con residencias geriátricas, no con abuelos que viven en su propia casa, y los participantes de la ONG se encargan del seguimiento estricto de las "duplas" abuelo/nieto. También incluye propuestas de un solo día para quienes no pueden comprometerse semanalmente, como un "After Work", para irse "de cañas".

Alberto remarca que detrás de la iniciativa hay costos de seguro de responsabilidad civil y accidente, la necesidad de un seguimiento de los voluntarios, el soporte técnico de la plataforma y de la app, la intervención de profesionales auxiliares durante las actividades y el transporte adaptado a los mayores que salen.

¿Cómo se solventan económicamente? Algunas empresas colaboran económicamente para que un día al año sus empleados sean voluntarios en alguna actividad, o bien hay usuarios particulares que aportan al mes como "Embajadores".

"Las 15 personas que trabajan en la ONG se encargan principalmente de tres áreas", detalla Cabanes. "Una es la comunicación y captación de embajadores; dos, la coordinación de actividades, y tres, la tecnología, que lo hace posible".

Un soñador empedernido

Ex jugador de handball, cuando estudiaba, Cabanes lanzó su primera Start-up, Tachans.com, una red social que pretendía aglutinar a los principales agentes del deporte (federaciones, clubes y deportistas), pero el éxito fue esquivoHabía logrado reunir 10 mil euros, pero la inversión no tuvo sus frutos. Aprendió entonces que "los clientes se preocupan por sus problemas, no por tus soluciones".

Después de algún trabajo temporal como mozo o como empleado de banco, trabajó durante cuatro años en una firma global KPMG (servicios de auditoría, impuestos y consultoría).

En 2017 fue incluido en la lista "30Under30" de Forbes y su organización ya acciona en Pamplona, Pontevedra, Sevilla, Murcia, Jaén, Salamanca, Granada, Valencia y otras ciudades.

Mercedes y Teresa, abuela "postiza" y nieta "postiza". Mercedes y Teresa, abuela "postiza" y nieta "postiza".

Licenciado por la Universidad CEU San Pablo, ahora está en plena mudanza. Vivió por 19 años en Madrid, pero decidió volver a sus pagos, Ciudad Real, un punto con poco más de 70 mil. "Se trata de una decisión para mayor tranquilidad y también porque Madrid se está volviendo prohibitivo por lo caro", detalla.

-¿Cómo fue puntualmente esa "adopción" de Bernardo como abuelo que te cambió el futuro profesional?

-En 2014 yo visitaba a mi abuelo y Bernardo era un señor viudo, sin descendencia, que me confesó su mayor deseo, tener un nieto. Le dije que no se preocupara, que yo lo adoptaría como abuelo y empecé luego a llevar a voluntarios. La primera fue mi amiga Verónica, que adoptó a Rosario, y funcionó. Bernardo me preguntaba: ¿Cómo un humilde carpintero ha podido inspirar a un universitario como tú? Cada pareja es única. Pueden surgir aficiones diferentes, no hay una sola forma de acompañarse. Algunos van al cine, otros se han ido de viaje. Es como quedar con un amigo.

-Nuestra sociedad no está acostumbrada al concepto de amistad en rangos de edades dispares...

-Es verdad que a priori no es lo común, lo normal es que más o menos tengas grupos de amigos de tu edad y de tu mismo contexto, pero lo bonito es que se generan unas relaciones increíbles. No soy científico, hablo desde la experiencia, y siento que ellos han vivido un cambio continuo. De no tener casi electricidad a la inteligencia artificial, han transformado el mundo, y estar con ellos es disfrutar de la sabiduría y de la pausa.

¿El registro que tengas del abuelo "adoptado" de mayor edad?

-De 100 años tenemos varios. El perfil de edad que trabajamos suele ser de 85 para arriba. Hay casos tremendos, casos de personas que han salido de una depresión sólo por volver a conectar. Luego, tengo un caso muy bonito de una abuela, Antonia, que quería aprender a leer y sus dos voluntarias le enseñaron.

Alberto Cabanes (Adopta un abuelo)Alberto Cabanes (Adopta un abuelo)

-¿Quién puede ser voluntario, qué se exige?

-Puedes serlo de varias maneras. Hacer un programa online, un programa puntual o uno recurrente. Online es sencillo, puedes enviar un mensaje de agradecimiento, ánimo, apoyo y es totalmente gratuito. O para ser recurrente debes disponer de al menos de una hora y media cada semana.

-¿Como imaginás tu propia vejez?

-Tengo suficiente con ir año a año. La vejez es un proceso más de la vida en que el cuerpo va diciendo basta. Espero poder vivirla...

-¿Seguís teniendo abuelos?

-Clemente murió antes que Bernardo, pero queda mi abuelo paterno, Pepe, un emprendedor, 96 años, saqué esa parte de él. Está orgulloso de lo que hago, pero ¿qué abuelo no lo está?

Fuente: Clarín

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