Martes 14 de Enero de 2025
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“Con lo que voy a ganar me compro la casa en el sur de Chile”: cayó un policía que contrataba ladrones para robos millonarios en Pinamar

Leopoldo Esquivel, de 34 años, fue detenido por organizar ataques a conocidos, aprovechando que tenía información de primera mano de la plata que movían. Hay más sospechosos presos, otro PFA y un chileno al que le encontraron el teléfono, la clave del caso

Un policía de la Federal, identificado como Leopoldo Esquivel (34) y personal de la DUOF de Pinamar, fue detenido este jueves acusado de organizar golpes millonarios a conocidos suyos de esa localidad balnearia, aprovechándose de que tenía información de primera mano sobre el dinero que movían. Fue uno de los últimos eslabones de la banda en caer, pero el más importante y lo delató el celular de uno de sus cómplices. Eso sí, no fue el único PFA que se fue esposado de la Brigada.

Con lo que voy a ganar me compro la casa en el sur de Chile”, le decía a su mamá uno de los presuntos cómplices de Esquivel sobre cómo le iba en la Argentina tras haber contactado con el policía que hasta le daba casa en Pinamar, según pudo saber Infobae de fuentes del caso.

Ese detenido, de nacionalidad chilena, también le comentó a su madre sobre el PFA que le conseguía laburitos“Son gente muy profesional, me entregaron trabajos de muchos millones”. El profesionalismo, sí, se lo olvidaron cuando no borraron las charlas de los teléfonos sobre como planear uno de los golpes, detallaron las fuentes del caso a este medio.

Los investigadores, a cargo del fiscal Walter Mércuri de Pinamar, pudieron establecer así que Esquivel había dateado al sospechoso chileno para que, junto a otro argentino, robaran en una farmacia muy reconocida de la zona: el botín era suculento. Había dólares, euros y pesos en cantidades en la caja fuerte que intentaron vaciar. Pero no pudieron...

La cuadra donde robaron la perfumería

La cuadra donde robaron la perfumería

Todo sucedió el pasado 30 de octubre cuando a la Perfumería Collins ingresaron dos sospechosos armados -una era real, la otra una réplica- y sorprendieron a las empleadas. “Tranquila, que esto fue una entregada”, les dijo a las mujeres uno de los dos ladrones y ellas enseguida fueron a abrir la caja registradora. “No, esa no. Vamos a la caja fuerte que está arriba”, la frenó uno de los sospechosos.

Lo que no sabían era que en el baño había otra empleada que enseguida alertó a la Policía. Mientras tanto, los ladrones llenaban bolsos con dólares, euros y pesos a rolete. Cuando se estaban yendo los atrapó la Policía Bonaerense. El presunto ladrón de nacionalidad chilena tenía su celular encima.

El dueño de la perfumería se presentó ante los investigadores y les dijo que sospechaba de un policía de la PFA de Pinamar: era Esquivel. Y les mostró el mensaje que le había mandado: “Pará todo que los que robaron son amigos míos. Yo los mandé a comprar perfumes importados porque sabía que vos vendías, no sabía que iban a hacer eso”.

Cuando abrieron el celular del detenido chileno comprobaron las sospechas: el PFA estaba mucho más que implicado en el plan para robarle al dueño de la perfumería, una persona que confiaba en él.

En paralelo, Esquivel también usó para otro robo a un compañero de la Brigada de Pinamar, que ahora está preso, se apellida Vidal y tiene 50 años. A él, según las fuentes, le dio la copia de la llave de una conocida que tenía mucho dinero en su casa para que se la desvalijara.

Fuentes del caso contaron que todo comenzó cuando Esquivel estaba en la casa de la mujer que luego sería asaltada y le propuso tomar mates con facturas. Incluso se ofreció en ir a comprarlas. El tema es que tardó dos horas en regresar con la merienda. “Le dijo que lo habían llamado de la Brigada y se demoró”, detallaron. Algo no le cayó muy bien a la víctima.

Los investigadores establecieron que en esas dos horas fue a hacer copias de las llaves que le había sustraído a la mujer estando en su casa. Esas réplicas se las daría luego, siempre según la causa, a Vidal, el otro PFA preso, para que le desvalijara la propiedad: “Él sabía que ella guardaba bastante dinero en su vivienda”.

Así, con las dos causas abiertas por el ataque a la perfumería y a la propiedad, con denuncias radicadas en dos fiscalías distintas, pero a cargo del mismo fiscal, todo confluyó para que Mércuri pidiera la detención, que se ejecutó este jueves con agentes de la Gendarmería. Esquivel y Vidal se fueron esposados de la Brigada de la PFA.

Esquivel enfrenta una causa por el robo agravado por el uso de arma en poblado y en banda de la perfumería y el hurto agravado de la casa de la mujer que confiaba en el policía.

Fuente: Infobae

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