El evento adquirió notoriedad tras el cerco establecido y la familia que aseguraba que era su terreno parquizado, aduciendo que tenían “los papeles que lo acreditaban”.

En las últimas horas, con todos los fundamentos jurídicos, se retiró el vallado y se liberó la plazoleta que meses atrás se había construido para recuperar la zona.

El reclamo, hecho en redes sociales, indicó que el espacio había sido “tomado por personas que tienen intenciones de mudarse allí”. La semana pasada, la información junto con la foto del lugar con alambrado y un cartel que indicaba “propiedad privada” se viralizaron rápidamente, causando indignación entre los ciudadanos por la pérdida de un espacio verde. 

Sin embargo, en ese momento familiares explicaron que el terreno era privado, que está registrado en la Dirección de Catastro e incluso estuvo en litigio con la Municipalidad de Corrientes por más de 20 años. 

Los vecinos que realizaron la denuncia indicaron que destruyeron los bancos de la plaza y comenzaron con trabajos de construcción, con instalación de cloacas y de luz, pero la familia dijo tener los permisos como propietarios.

fuente: el litoral